miércoles, 21 de enero de 2009

Chicas Messenger Cam

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Cuando terminó me hizo salir de la banera y me dio un beso único, que certificaba mi calidad de puta y su decisión de convertirse en cornudo esa misma noche. Su boca subía y bajaba por aquella columna de carne dura de 22cm, sus dedos cybersexo por largos de manos bien cuidadas me acariciaban los huevos, todo era silencio, solo el chuap, chuap, de su mamada alteraba aquel silencio. Mi tío Juan, no camara oculta sexo parecía atraerle por lo que descarte que tuviera alguna inclinación, al contrario de José que descaradamente les miraba el trasero y el paquete. Pero chat erotico web esos serían mis últimos puntos de placer, quería centrarme en su boca y en sus tetas, las que tanto me provocaban !y videochats en directo por fin las podía tocar!Era un tacto maravilloso, toda su piel era maravillosa, pero todavía quedaba por verle ese tesoro que se chicas messenger cam veía divino a través de las transparencias de un tanga negro de encajes (a juego con el sujetador). ?Has visto que a unas cuadras de chicas messenger cam aquí se paran en una esquina un grupo de muchachos esperando que alguien los levante?Por supuesto, los había visto. La oía sobre todo a ella, había chicas messenger cam colocado, según me contó después, su bolso cerca y se encargaba de repetir todo lo que estaba haciendo. En ese pequeno y breve chicas messenger cam instante pude casi sentir un intercambio de energía, sutil, y morboso contigo. Quedamos en vernos en mi próxima visita a su ciudad, fue un problema encontrar alojamiento ya que era temporada alta y encima de todo había una feria comercial por lo que no había plaza en ningún hotel en condiciones, me conecté en Internet y busqué alojamiento rural cerca de allí, a ver si encontraba algo cercano y cual fue mi sorpresa que encontré el lugar ideal, una casita individual con piscina privada en un pueblecito a solo 8 Km. Mientras, yo no paraba de succionar, chupar, lamer ese regalo de los Dioses, y tal fue su sorpresa por el imprevisto ataque a su indefenso pezón, que se vio incapaz de articular palabra, pero no era necesario que dijera nada, su pezón hablaba por ella, pues se había puesto desafiante, durísimo después de tanta atención. Ella gime, tú gimes, yo te pido que sigas, más rápido, cada vez más rápido, te sigo, tú marcas el ritmo.. hasta que los tres a la vez conseguimos el mayor orgasmo de nuestras vidas.

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